Para limpiar hornos realmente sucios existen productos en el mercado que funcionan muy bien pero pueden resultar tóxicos. Por eso, te mostramos una alternativa natural, igual de eficaz, y menos perjudicial: el bicarbonato de sodio.
La limpieza de la cocina y todos sus electrodomésticos es fundamental para mantener la higiene al cocinar. El horno también se debe limpiar con frecuencia, y aunque pueda parecer una tarea que nos costará horas, no será así si lo haces con bicarbonato y vinagre.
Limpiar el horno con bicarbonato es un método sencillo, rápido y económico, pero debes saber cómo hacerlo de forma correcta. En este artículo te mostramos cómo limpiar un horno muy sucio sin esfuerzo y respetando el medio ambiente. Presta atención y no te pierdas ningún detalle. ¡Comenzamos!
Limpiar el horno con bicarbonato paso a paso
Para limpiar el horno con bicarbonato y vinagre, es mejor utilizar también agua caliente y un poco de limón si quieres que la limpieza sea más efectiva y sin esfuerzo.
Debes preparar lo siguiente:
- Unos guantes
- Bicarbonato de sodio
- Un recipiente con agua
- Una bayeta de microfibra
- Vinagre blanco
- Un estropajo con esponja
Pasos para limpiar un horno muy sucio:
- En primer lugar, llena un recipiente (como un bol para cereales) con agua. Añade dos cucharadas soperas de bicarbonato y comprobarás que el polvo se disuelve enseguida y se forma una pasta. Con esta especie de pasta exfoliante rascaremos la suciedad del horno gracias a los gránulos del bicarbonato al mismo tiempo que lo desinfectamos.
- Una vez tengas la pasta lista, coge un trapo húmedo de microfibra y un estropajo.
- Antes de limpiar el horno con bicarbonato, retira todas las rejillas y bandejas de su interior y límpialas en el fregadero con la misma mezcla de bicarbonato que has preparado. Para ello, imprégnalas bien con la pasta y deja actuar alrededor de 15 minutos.
- Pasado este tiempo, utiliza un estropajo para frotar a conciencia. El bicarbonato conseguirá desincrustar la suciedad y dar brillo al metal, aunque también puedes obtener un efecto desengrasante si añades un poco de lavavajillas. Después, enjuaga las piezas muy bien para que no queden restos.
- Volvemos con el horno, y ahora debemos utilizar la mezcla de bicarbonato y agua para frotar su interior. Debe quedar todo bien cubierto así que, si fuese necesario, añade más mezcla. Verás que poco a poco el bicarbonato cambiará de color al absorber la suciedad del horno, lo cual es buena señal. Déjalo así varias horas para que actúe, de hecho, te recomendamos que lo dejes así toda la noche.
- Después de unas cuantas horas, vuelve a tomar el trapo húmedo y el estropajo para limpiar el horno con bicarbonato. En este caso, utilizaremos un pequeño truco que consiste en mojar la esponja con agua caliente y pasarla por el horno rascando sobre el bicarbonato. De este modo, la suciedad saldrá con más facilidad.
- Por último, enjuaga el estropajo y repite este procedimiento las veces que sea necesario hasta que no quede ningún rastro de suciedad. Además, esta se despegará sin esfuerzo y de forma instantánea.
Cómo limpiar el horno con bicarbonato y vinagre
Otra técnica muy efectiva para limpiar un horno muy sucio es emplear bicarbonato y vinagre. Para disfrutar de las propiedades de estos productos, humedece el trapo de microfibra con una mezcla de agua y vinagre y pásalo por el horno después de realizar la limpieza del apartado anterior. Así, eliminarás mejor los restos de bicarbonato.
El bicarbonato reaccionará con el vinagre y hará espuma, pero no te preocupes, es normal. La proporción que debes utilizar es media taza de vinagre blanco por cada dos de agua. El vinagre tiene propiedades desinfectantes y aporta brillo, por lo que potenciará el efecto limpiador del bicarbonato y dejará el horno impecable.
Cuando te asegures de que el horno está limpio por completo después de haber pasado el trapo varias veces, coloca las rejillas y bandejas limpias en el horno. Utiliza la mezcla de vinagre para limpiar la parte exterior del horno. Por último, pasa un paño limpio y húmedo para retirar los restos de bicarbonato y vinagre que puedan haber quedado.
Puedes sustituir el vinagre blanco por limón para limpiar el horno con bicarbonato. El limón también tiene unas cualidades desinfectantes, limpiadoras y blanqueantes muy potentes y naturales.
Por último, para limpiar los cristales del horno no tienes que usar otros productos diferentes, pues con bicarbonato y vinagre quedarán perfectos. Aplica la misma pasta de bicarbonato y agua sobre el cristal y cúbrelo por completo. Deja reposar durante 30 minutos y retírala con un trapo humedecido con agua.
Seca con otro trapo limpio para eliminar los restos de suciedad y humedad, así evitarás que queden manchas o rastros sobre el cristal. Si lo deseas, también puedes agregar media taza de vinagre a la pasta de bicarbonato, así potenciarás su efecto limpiador contra las manchas.
Limpiar el horno con bicarbonato es una decisión acertada, ya que este producto tiene muchas propiedades. Además de ser un compuesto alcalino y desinfectante, es respetuoso con nosotros y con el medio ambiente, aportando gran efectividad en la limpieza del hogar.
Cómo emplear el bicarbonato para limpiar
Ya hemos visto que el bicarbonato es muy eficaz para limpiar un horno muy sucio, pues se trata de un poderoso desinfectante. Además, elimina el olor y devuelve el brillo natural a cualquier superficie. Sin embargo, no solo podrás limpiar el horno con bicarbonato, ya que sirve también para las siguientes tareas:
- Limpiar cualquier electrodoméstico en profundidad, como la nevera o el microondas.
- Desatascar tuberías poniendo un par de cucharadas de bicarbonato de sodio en el desagüe y añadiendo agua caliente.
- Limpiar azulejos, baldosas y grifos para recuperar su brillo. Haz una pasta con agua o con bicarbonato y vinagre y limpia estos elementos. El resultado será tan maravilloso que no querrás volver a utilizar productos químicos nunca más. ¡Garantizado!