Cuando tienes poco tiempo, cocinar sin horno se convierte en una excelente alternativa. Con solo unos pocos ingredientes que todos tenemos en la despensa y una sartén con aceite caliente para freír, podrás crear deliciosas recetas como estos dulces a base de huevo, harina y leche en cuestión de minutos.
Para hacerlos basta con mezclar los ingredientes en un bol hasta obtener una masa suave y homogénea, y cocinar pequeñas porciones en una sartén hasta que se doren por ambos lados. Dales el toque final espolvoreando generosamente con azúcar glas por encima y disfruta de estas irresistibles delicias esponjosas.Mi postre favorito del verano se prepara sin horno y solo lleva 3 ingredientes: limón, galletas de chocolate y leche condensadaVerBollitos árabes sin hornoPara 4 personasIngredientes
- 230 ml de leche
- 1 cucharada de azúcar
- 8 gramos de levadura seca
- 1 huevo
- 8 gramos de azúcar de vainilla
- Sal
- 360 gramos de harina
- 31 gramos de mantequilla
- Azúcar gras
Paso a paso
- Mezcla los ingredientesEn un bol, mezcla 230 ml de leche, 1 cucharada de azúcar, 8 g de levadura seca, 1 huevo, 8 g de azúcar de vainilla y una pizca de sal. Y bate bien hasta obtener una masa ligeramente líquida pero homogénea.
- Integra la harinaAñade 360 g de harina a la mezcla y vuelve a batir. Asegúrate de integrar la harina por completo hasta obtener una masa más compacta que la anterior, de consistencia suave y sin grumos.
- Amasa con las manosEspolvorea harina por encima de la mezcla y comienza a amasarla dentro del bol con las manos hasta que se vuelva compacta y no se pegue
- Deja reposarA continuación, añade 31g de mantequilla y vuelve a amasar suavemente para que esta quede completamente integrada. Una vez adquirida una textura suave y lisa dale forma redonda a la masa y cúbrelo con papel film. Déjalo reposar durante 30 minutos. Una vez pasado este tiempo la masa habrá duplicado su tamaño.
- Dale forma alargadaRetira la masa del bol y amásala nuevamente dándole forma alargada. Divide la masa en dos partes iguales y corta cada una de ellas en trozos más pequeños. Luego, da forma redonda a cada uno de estos trozos, asegurándote de que estén uniformes.
- Corta el centroTras formar los trozos de masa, tápalos con papel film y déjalos reposar de nuevo. Luego, estíralos con un rodillo y realiza tres cortes profundos en el centro de cada pieza. Déjalos reposar 15 minutos tapados con un paño de cocina.
- Fríe con la sarténEn una sartén, calienta abundante aceite y fríe los postres hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Una vez listos, retíralos del aceite y escúrrelos en papel absorbente. Espolvorea generosamente con azúcar glas y sírvelos.