Trazos de desodorante, olor a tabaco, pelos de gato o perro… Hay problemas a los que ni los mejores productos pueden hacer frente. Existe, sin embargo, un ingrediente que todos tenemos en casa y cuya eficacia para resolver estas dificultades te sorprenderá: el vinagre. Antes de que digas nada, te confirmamos que la ropa NO quedará impregnada con su olor. Al contrario, lo único que conseguirás es esta larga lista de beneficios:
1. Añade 125 ml de vinagre antes de poner la lavadora. Multiplicará la eficacia del detergente y protegerá los colores de tus prendas.
2. Si así lo deseas, puedes sustituir completamente el suavizante por él: cumplirá la misma función siendo mucho mas respetuoso con el medio ambiente.
3. Manchas como las de sudor y desodorante (de las que no imaginabas desprenderte jamás) también saldrán con el vinagre.
4. A veces, los detergentes que encontramos en el supermercado dejan rastros en nuestra ropa, que pueden irritar las pieles más sensibles e incluso producir alergias. El vinagre anula este efecto.
5. Neutraliza igualmente otros malos olores como los originados por el tabaco.
6. Por si fuera poco, evita la molesta electricidad estática con la que salen ciertos tejidos de la lavadora.
7. Para eliminar la suciedad incrustada con la que algunas veces nos « obsequian » los más pequeños de la casa, mete las prendas en un barreño con agua caliente y una taza de vinagre durante la noche. Al día siguiente, lávalas normalmente. Las manchas habrán desaparecido.
8. Si tienes mascotas, sabrás que es casi imposible desprenderse de sus pelos incluso después de varios lavados normales. El vinagre también soluciona esto.
9. Para los lavados a mano, añade 600 ml de vinagre y deja remojar las prendas durante una media hora. Funciona incluso en los casos más delicados.
10. De paso, el vinagre también estará ayudando a mantener tu lavadora a punto, evitando que se acumule la cal y la suciedad y haciéndola más eficiente durante muchos más años.
¿Te gustaron estos trucos? ¿Conoces algún otro?