Hace unos días aprendimos a realizar unos bellísimos y naturales ambientadores caseros con especias, hierbas aromáticas y frutas cítricas, una manualidad sencilla y muy vistosa con la que aromatizar y decorar tu casa.
Y es que el limón sirve para mucho más que para preparar zumos o condimentar nuestros platos. Sus ácidos cítricos tienen extraordinarias propiedades desengrasantes, desinfectantes, desodorantes y antibacterianas, por lo que es un estupendo ingrediente que incorporar a nuestras tareas de limpieza.
Precisamente hoy os vengo a hablar de un nuevo truco inesperado que he probado en casa, y debo de decir que funciona perfectamente.
A partir de ahora no tires tus limones exprimidos, pues pueden ayudarte a dejar tu vajilla limpia y brillante.
Introduce dos mitades de limón en la bandeja superior del lavavajillas y programa el lavado como lo haces normalmente. El limón no sustituye al detergente, pero lo complementa de una manera sorprendente.
El poder desengrasante del limón contribuirá a desprender toda la suciedad de tu vajilla.
A la vez que eliminará los malos olores dejando un agradable aroma.
Disfruta de platos, vasos y cubiertos limpios y brillantes gracias al poder del limón y mantén alejado para siempre el mal olor de tu lavavajillas